Servicio de Prensa CICOM
Santo
Domingo.-La Asociación de Hoteles y
Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES) considera que los aumentos de impuestos propuestos en
la reforma fiscal impactarían negativamente la capacidad competitiva del sector
y son contradictorios con los objetivos del Gobierno de elevar
significativamente el flujo de visitantes al país.
“En el
sector turismo los aumentos de costos que provoca el incremento de los
impuestos no pueden ser traspasados a los precios de venta porque se compromete
la capacidad de competir en los mercados internacionales”, explica.
Señala,
que la Asociación ratifica su adhesión a los principios para el diálogo con el
Gobierno acordados en el Consejo Económico y Social, y a los acuerdos que emanen
de este proceso que debe conducir a un pacto fiscal duradero que asegure la
competitividad y la racionalidad del uso de los recursos públicos.
El
Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montas, destaca
ASONAHORES, dice que él lo que “visualiza es una protección a la
industria”, pero no esa así aunque ese
debería ser el enfoque de los técnicos y
funcionarios del Gobierno, para ser coherentes con la propuesta del presidente
Danilo Medina de procurar un crecimiento del sector y alcanzar la llegada de 10
millones de turistas anuales en 10 años.
Afirma que
el análisis detenido del proyecto diseñado por los funcionarios muestra que los
incrementos de impuestos contradicen el propósito del Presidente Medina de
acelerar el crecimiento del turismo, “un proyecto en el cual el sector privado
cree, y con el que está totalmente comprometido”.
Por
ejemplo, señala la institución, la duplicación del impuesto selectivo al
consumo de las bebidas alcohólicas y gravar con 10% adicional las bebidas no
alcohólicas, tiene un impacto directo en el costo del paquete todo incluido, en
el cual este componente significa entre el 8 y 12 por ciento del costo total de
la operación.
ASONAHORES advierte que en el que
respecta a la duplicación del impuesto selectivo al consumo para gravar bienes
“suntuarios”, regularmente los que se consideran bienes de lujo, son insumos
para la operación de los establecimientos turísticos.
También el nuevo esquema de impuestos
a los combustibles aumentará la tarifa de electricidad significativamente ya
que este insumo representa el 85% del costo de la producción de energía, y esto
repercute negativamente porque actualmente la tarifa de electricidad local es
mucho más alta que la de todos los países con los que competimos en la región.
Lo que se
propone es que las empresas de electricidad paguen el impuesto al combustible y
que posteriormente el Gobierno les devolverá lo pagado, pero como este tipo de
mecanismo nunca ha funcionado, ASONAHORES afirma que será en realidad un
aumento de la tarifa con el impacto directo que tiene en la operación, y el
indirecto por el efecto que tendrá en los costos y consiguientes alzas de
tarifas de los suplidores de bienes y servicios para el turismo.
Igualmente
un nuevo impuesto al servicio de televisión por cable, se reflejaría en el
costo ya que este servicio es un insumo para los establecimientos turísticos.
Además,
cita el aumento de 1.5% (de 3% al 4.5%) sugerido al impuesto a la transferencia
inmobiliaria, porque afectaría la inversión inmobiliaria que se encuentra ya
lesionada por la crisis internacional y detiene la diversificación de la oferta
turística dominicana.
ASONAHORES indica que ha estado
reclamando la eliminación del impuesto del 1% a los activos, ya que el valor de
los activos en los establecimientos turísticos es muy alto y hace este impuesto
gravoso, y en el proyecto de aumento de impuestos se mantiene esta figura
fiscal y además se crea un impuesto del 1% al valor de la propiedad inmobiliaria,
que en el caso de los hoteles sería una doble tributación porque sus
principales activos precisamente son de tipo inmobiliario (terrenos y
edificaciones).
También
tendría un efecto negativo la eliminación de la exención de impuesto para los
residentes en el país que adquieran viviendas (un trato discriminatorio) en
proyectos inmobiliarios turísticos, lo que desestimularía la inversión local,
ahora que la crisis internacional ha convertido el mercado interno en sustento
del crecimiento inmobiliario turístico
ASONAHORES
asegura que gravar con 10% los dividendos
distribuidos desincentiva la inversión en todo el sector, porque el retorno de
inversión será menor y se crea un efecto de doble tributación que lleva la tasa
efectiva del Impuesto Sobre la Renta del 29 al 36%.
Igualmente desincentivaría y afectaría la credibilidad del
país como destino de inversión el propósito de mantener en el 2013 la tasa del
impuesto a los beneficios de las personas jurídicas en un 27%, cuando el
compromiso era bajarla del 29% al 25%. “Una vez más se envía a los
inversionistas un mensaje de que aquí los acuerdos no se cumplen”. ////
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